La falta de entusiasmo presente en los jóvenes para estudiar carreras científicas viene dada por la forma en que a través de los primeros años de vida se les instruye para comenzar a asimilar los primeros conocimientos de su educación. No se les enseña a razonar de manera crítica todo lo que se les va mostrando, en cambio les hacen memorizar y repetir todo el contenido, lo cual para la mayoría de las personas resulta muy aburrido, limitando así el aprendizaje del mismo. Posteriormente cuando entran a la educación superior se encuentran con una barrera, formada primero por el altísimo nivel de los contenidos de las materias de matemática, física y química y segundo por la limitada base que traen desde la educación básica y diversificada. Nadie sabe técnicas de aprendizaje, no hay hábitos de estudio, no hay siquiera una orientación previa al respecto. Lo que pone muy cuesta arriba el asunto. Por esta razón muchos estudiantes desertan o pasan más de diez años en la universidad sin lograr alcanzar el nivel necesario para poder realizar estudios posteriores.
Cabe destacar que el ser humano es un ser intuitivo lleno de curiosidad. Es un investigador nato que le gusta explorar, interactuar y experimentar con su entorno. No obstante el modo en que muchos profesores enseñan ciencia en las universidades resulta muy mecánico y tedioso teniendo el estudiante que memorizar mucha teoría e interminables formulas en clases haciéndolo poco atractivo para la mayoría. Por el contrario las primeras etapas de la educación superior debieran ser más prácticas, de experimentación, permitiendo al estudiante asimilar los conocimientos de una manera más activa y participativa lo que trae como resultado que los alumnos se interesen e identifiquen progresivamente con las materias que actualmente no están siendo tan llamativas para ellos.
Por otro lado la persona que tenga la oportunidad de entrar a una clase de arte o de arquitectura, tiene la oportunidad de ver en algunos casos un modo de enseñanza mas intuitiva, en las que la creatividad entra a ocupar el papel principal del proceso de aprendizaje. Esto permite que el estudiante participe de manera activa en la asimilación de los conocimientos. Investigando, ensayando y creando para así lograr alcanzar los objetivos académicos establecidos, avanzando así de manera progresiva hacia su realización como profesional.
Se puede inferir con lo antes expuesto que, una manera de incentivar al individuo a interesarse en el área de ciencia y tecnología es primeramente por medio de la participación activa de los padres en sus primeros años de vida, promoviendo en él, actividades que permitan desarrollar su curiosidad, su creatividad y su capacidad de comprensión de lo que se le está enseñando de manera clara amena y práctica, para que crezca cada día el interés y las ganas de aprender todo lo relacionado con esta área de estudio.
En segundo lugar adoptar en las aulas de clases un programa de estudio en donde se estimule la participación constante del alumno en actividades de investigación, interacción y creación adaptadas a cada nivel de la educación básica media, diversificada y estudios superiores, para que se vaya desarrollando paulatinamente en el individuo esa creatividad y esa curiosidad que lo irán adentrando cada vez más en las actividades académicas del sistema educativo.
En tercer lugar evaluar constantemente en cada estudiante las actitudes y destrezas que están presentes de manera sobresaliente para así poder definir de forma precisa en qué rama profesional puede desenvolverse con mayor soltura a futuro, e ir llevándolo hacia el área en el que se va a desempeñar con mayor éxito garantizando así su evolución personal, su desarrollo académico y su excelente desenvolvimiento como profesional a lo largo de toda su carrera.
Finalmente se puede decir que el trabajo de los padres y los profesores en conjunto de manera constante a lo largo de todas las etapas de la educación del individuo, trae como resultado el aporte de todas las herramientas para que cada persona tenga la capacidad y la comprensión suficiente para poder elegir de manera acertada el área profesional en la que se va a desempeñar a futuro. Permitiendo la formación de mayor cantidad de profesionales, no solo en el área de ciencia y tecnología sino en todas las ramas de estudio consiguiendo un crecimiento tanto individual como colectivo que se traducirá a lo largo del tiempo en un pleno crecimiento y desarrollo de nuestra sociedad.